En Trinidad y Tobago, hay muchas ocupaciones en las que los trabajadores deben navegar entornos al aire libre o lugares de trabajo donde están expuestos a los efectos secundarios de los patrones climáticos en exteriores. Esto incluye al personal de fabricas, a los trabajadores agrícolas y a los vendedores, por nombrar algunos.
En mi comunidad, los trabajadores enfrentan graves efectos del cambio climático, como enfermedades causadas por el calor e inundaciones debido a las limitadas medidas de reducción de riesgos en el trabajo. Aunque está vigente una Ley de Seguridad y Salud Ocupacional, las estrategias de mitigación y adaptación al clima son áreas que no cumplen con la legislación. Lo que sigue siendo evidente es la frecuencia con la que se espera que los trabajadores naveguen por entornos con equipo de protección, educación y capacitación muy limitados o nulos para identificar los peligros climáticos que persisten.
En medio de una crisis climática en curso, con temperaturas extremas, el aumento del nivel del mar y la ocurrencia de inundaciones en Trinidad y Tobago, los trabajadores siguen siendo algunos de los más afectados grupos vulnerables con exposición a riesgos para la salud. Al reconocer el perjuicio que esto supone para seguridad de los trabajadores en nuestras comunidades, Caribbean Feminist ha diseñado un proyecto para Desarrollar una Política de Reducción de Riesgos Laborales por Amenazas Climáticas en Trinidad y Tobago.
Primera convocatoria y sesión introductoria con los nuevos voluntarios que apoyarán el proyecto.
Este proyecto pretende no sólo desarrollar un borrador de política, sino también proporcionar la información necesaria contenido educativo, talleres y foros para equipar a los trabajadores y las comunidades con herramientas de reducción y medidas para protegerse a sí mismos y a los demás en el trabajo. Lograr estas acciones se convertirá en un paso más hacia la resiliencia climática y el reconocimiento de impactos significativos del cambio climático en los trabajadores.