Estoy verdaderamente aterrorizada por el futuro que tendré. Cada vez está más cerca y sé que sucederá sin importar lo que haga en el plano personal. Pero esto no me impide intentar generar un cambio.

Sabemos que el concepto del cambio climático en el pasado estuvo minado de críticas, pero con las pruebas científicas podemos tener certezas. Entendemos que el cambio climático es un cambio en el clima provocado por los seres humanos debido a las emisiones, y que la variabilidad climática es provocada con el tiempo por variaciones naturales en el clima de la tierra debido a causas no provocadas por los seres humanos, como las erupciones volcánicas y los cambios en el sol.

A medida que los seres humanos siguieron con las actividades que liberan el carbono retenido a una velocidad que no se puede mantener el ciclo de carbono, nos queda el interrogante de cómo lidiar con estas circunstancias. El cambio climático tendrá un impacto en todos los seres vivos del planeta. Esto sucederá mediante el aumento de las temperaturas y los cambios en la composición de la atmósfera y los océanos. Con esto vendrán eventos climáticos extremos como huracanes y tormentas, cambios en las estaciones y pueden causar inundaciones o incendios y sequías. También habrá un aumento del nivel del mar mediante la expansión y el derretimiento de agua que estaba congelada. Esto puede provocar invasión de agua salada. En medio de todo este escenario, se verán afectadas nuestras necesidades humanas de alimento, agua y refugio, especialmente en los países vulnerables del Caribe.

La preocupación de cómo esto afecta nuestro presente y futuro, en especial para nuestras generaciones futuras, a veces es bastante abrumador. La ansiedad climática, también conocida como ecoansiedad, es una inquietud en crecimiento ya que las personas se vuelven cada vez más conscientes de los problemas que acarrea el cambio climático. Yo descubrí que con conocimiento y comprensión, se pueden encontrar soluciones. Por ejemplo, algunas cosas pequeñas que podemos hacer todos los días harán una diferencia positiva y nos ayudarán a gestionar nuestros sentimientos de ansiedad climática:

 

1. Aprender sobre las soluciones

Siempre es bueno empezar con el aprendizaje. Muchas veces nos sentimos ansiosos sobre problemas porque no estamos seguros de cómo resolverlos. Aprender sobre las soluciones climáticas puede inspirar esperanza e incluso ayudarte a encontrar acciones que funcionen para tu comunidad. Estas son algunas de las formas en que puedes hacerlo:

    • Lee libros y artículos.
    • Mira documentales sobre cómo afecta el cambio climático a las personas en todo el mundo y qué acciones están tomando.
    • Habla con personas que han presenciado de primera mano el cambio climático (científicos y no científicos) y pregunta qué consideran que ayudaría.
    • Participa en eventos locales que eduquen sobre el cambio climático y que te ayuden a involucrarte en las soluciones.

 

2. Únete a grupos y conéctate con tus vecinos

Conectar con las personas para reducir la ansiedad climática puede ser una forma poderosa de encontrar apoyo, compartir inquietudes y colaborar en las soluciones. Estas son algunas formas de conectar con otros:

    • Únete a grupos locales: busca organizaciones locales, grupos comunitarios o clubes ambientales que se enfoquen en la sostenibilidad y acción climática. Asiste a las reuniones, los eventos o los talleres para conectar con personas que piensan de manera similar y que les apasiona tratar el cambio climático. Estos grupos proporcionan una comunidad de respaldo en la que puedes compartir tus inquietudes y colaborar en proyectos.
    • Vincúlate en las redes sociales: las plataformas de redes sociales ofrecen una vasta red de personas y organizaciones enfocadas en el cambio climático. Sigue a cuentas que tengan voz con influencia, a activistas climáticos y organizaciones ambientales en plataformas como Twitter, Instagram o Facebook. Participa en debates, comparte tus pensamientos y conéctate con otras personas que tengan el mismo interés en estos temas.
    • Asiste a conferencias y eventos sobre el clima: las conferencias, los talleres y los eventos sobre el clima reúnen a profesionales, expertos y entusiastas de varias áreas. Participa en estas reuniones para aprender de los expertos, obtener conocimiento y hacer contacto con personas que tengan las mismas preocupaciones.
    • Haz voluntariado para causas: muchas organizaciones e iniciativas dependen de voluntarios para hacer una diferencia. Ofrece tu tiempo y habilidades para contribuir a proyectos ambientales locales, como plantar árboles o iniciativas comunitarias sostenibles. El voluntariado te conecta con personas que piensan como tú y además te brinda un sentido de propósito y de realización.
    • Organiza eventos locales sobre el clima: toma la iniciativa para organizar eventos o talleres en tu comunidad para concientizar sobre el cambio climático. Podrían ser proyecciones de películas, debates en paneles o talleres educativos. Al organizar dichos eventos, puedes reunir a personas, fomentar debates y ponerte en contacto con otras personas que están preocupadas por el cambio climático.
    • Comparte historias y experiencias personales: compartir tu propio camino y experiencias con la ansiedad climática puede ser una forma poderosa de conectar con otras personas. Escribe publicaciones de blog, contribuye con artículos a publicaciones locales o participa en eventos de narrativa enfocados en el cambio climático. Al compartir tu historia, puedes crear empatía, alentar conversaciones y conectar con personas que comparten tus experiencias.

 

3. Observa las acciones de tu comunidad

Estas son algunas estrategias que puedes adoptar para lidiar con la ansiedad climática:

    • Educación y concientización: fomenta una cultura de conocimiento y comprensión al brindar información precisa y accesible sobre el cambio climático. Educa a miembros de la comunidad sobre las causas, los impactos y las posibles soluciones al cambio climático. Esto puede ayudar a calmar la ansiedad mediante el empoderamiento de las personas para que actúen de manera informada.
    • Alienta la acción y el compromiso: ayuda a miembros de la comunidad a canalizar su ansiedad en acción positiva. Brinda oportunidades a las personas para que se involucren en iniciativas de sustentabilidad local, como jardines comunitarios, campañas de limpieza o proyectos de energía renovable. Actuar puede traer un sentido de propósito y empoderamiento.
    • Promueve la resiliencia y adaptación: ayuda a comunidades a crear resiliencia a los impactos del cambio climático mediante la implementación de medidas de adaptación. Esto puede incluir la elaboración de planes de respuesta ante emergencias, la creación de espacios verdes para aliviar los efectos de isla de calor y respaldar mejoras en infraestructuras. Al prepararse y adaptarse de manera activa para el cambio climático, las comunidades pueden sentirse más empoderadas y menos ansiosas sobre sus posibles efectos.
    • Promueve redes de respaldo comunitario: crea espacios para que las personas se unan y compartan sus inquietudes, temores e ideas. Constituye grupos de apoyo y foros comunitarios en los que las personas puedan debatir sus ansiedades sobre el clima y encuentren apoyo emocional. Conectar con personas que piensan de manera similar puede ayudar a reducir los sentimientos de aislamiento e impotencia.
    • Enfócate en historias positivas y soluciones: aunque es crucial reconocer la gravedad del cambio climático, resaltar historias positivas y soluciones es igualmente importante. Celebra las iniciativas en sostenibilidad fructíferas, comparte historias de resiliencia y muestra proyectos innovadores que aborden el cambio climático. Al enfocarse en ejemplos positivos, las comunidades pueden inspirar esperanza y motivar a personas a actuar.
    • Involúcrate con profesionales de la salud mental: reconoce que la ansiedad climática puede tener un impacto significativo en la salud mental y el bienestar. Alienta a miembros de la comunidad a que busquen apoyo en profesionales de la salud mental que entienden de las preocupaciones climáticas. Los terapeutas y asesores pueden brindar estrategias y herramientas de adaptación para gestionar con eficacia la ansiedad climática.
    • Empodera a jóvenes y generaciones futuras: involucra a personas jóvenes en procesos de acción climática y toma de decisiones. Alienta su participación en iniciativas de sostenibilidad, proporciona plataformas para que se escuchen sus voces y respalda a las organizaciones lideradas por jóvenes enfocadas en la acción climática. El empoderamiento de jóvenes puede brindarles un sentido de control y esperanza del futuro.
    • Promueve cambios de políticas: apoya e involúcrate en los esfuerzos por promover políticas y reglamentaciones respetuosas con el clima en los planos locales, regionales y nacionales. Al promover los cambios sistémicos, las comunidades pueden abordar las causas raíz del cambio climático y calmar la ansiedad asociada con sus impactos.

Recuerda que enfrentar la ansiedad climática es un esfuerzo colectivo. Al trabajar juntos, las comunidades pueden brindar apoyo, potenciar la resiliencia y promover un cambio positivo, lo que dará como resultado un futuro más sostenible y emocionalmente sano.

 

4. Sé inventivo

Ser inventivo significa sacar el máximo provecho de los recursos disponibles al mismo tiempo que se minimiza el impacto ambiental. Reducir nuestro impacto individual en el planeta es una forma sencilla de recordarnos que podemos hacer una diferencia. Estos son algunos consejos para ayudarte a ser más inventivo:

    • Reduce, reutiliza y recicla: empieza por reducir tu consumo. Antes de comprar algo nuevo, considera si puedes refuncionalizar o reparar algo que ya tienes. Cuando necesites hacer una compra, elige elementos duraderos y de alta calidad. Además, practica el reciclado (si puedes) al separar tus residuos y los materiales reciclables, como papel, plástico, vidrio y metal.
    • Conserva energía: usa aparatos con eficiencia energética y bombillas led, apaga las luces cuando no se usen y desenchufa aparatos electrónicos que no se usan. Considera usar fuentes de energía renovable como paneles solares cuando sea posible.
    • Ahorra agua: sé consciente sobre el uso del agua. Arregla rápidamente goteras, toma duchas más cortas e instala dispositivos que economicen agua como cabezales de ducha de bajo caudal y aireadores de grifos. Utiliza el lavavajillas y el lavarropas solamente cuando tengas cargas completas y considera recolectar agua de lluvia para uso externo.
    • Optimiza el transporte: elige opciones de transporte respetuosas con el medioambiente siempre que sea posible. Camina, usa la bicicleta o el transporte público en lugar del auto. Si necesitas usar el auto, considera los servicios para compartirlo. El mantenimiento regular del vehículo, inflar adecuadamente las llantas y conducir a velocidades óptimas también pueden mejorar la eficiencia de combustible.
    • Minimiza el desecho de alimentos: planifica tus comidas y haz las compras con una lista para evitar comprar más comida de la que necesitas. Almacena alimentos de manera adecuada para extender su vida útil y sé creativo con las sobras. Haz compost de residuos orgánicos en lugar de enviarlos al vertedero.
    • Sé un consumidor responsable: antes de comprar, considera el impacto ambiental del producto. Busca productos que estén hechos de materiales reciclables, tengan un empaque mínimo o que estén producidos por empresas responsables con el medioambiente. Compra a granel para reducir el desecho de empaques.
    • Digitalízate: siempre que sea posible, elige alternativas digitales en lugar de papel. Usa documentos electrónicos, correos electrónicos y herramientas en línea para la comunicación y organización. Esto reduce el uso del papel y protege a los árboles.
    • Edúcate a ti mismo y educa a otros: mantente informado sobre problemas de sostenibilidad y aprende sobre nuevas tecnologías y prácticas que promueven la eficiencia de recursos. Comparte tu conocimiento con otras personas y aliéntalos a adoptar hábitos eficaces con los recursos.

Recuerda que la eficiencia de los recursos es una actitud y una forma de vida. Aunque cada persona tiene poco impacto, tenemos el poder de trabajar juntos para cambiar los problemas sistémicos. Las empresas y los responsables de políticas tienen que hacerse responsable de la mayor parte de esta crisis.

Recuerda que es crucial conectar con otras personas, pero también es importante escuchar y aprender desde otras perspectivas. Construir puentes, colaborar y apoyarnos entre nosotros puede ayudar a reducir la ansiedad climática y fomentar un sentido de acción colectiva hacia un futuro más sostenible.

Con estos cambios conscientes podemos reducir la ansiedad que produce el cambio en el clima. Convirtamos nuestro temor en impulso para nuestros movimientos. Descubre cómo 350.org y la Red Caribeña por el Clima están trabajando para encontrar soluciones y adaptarse al cambio climático.

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