La Red Caribeña por el Clima y 350 están comprometidos a asegurar que trascenderemos la norma de solo educar y crear consciencia en el espacio climático. Estas acciones son importantes, pero nosotros (y también puedo dar fe personalmente) lo hemos estado haciendo hace años sin cambio alguno. Esto nos ha obligado a cambiar la orientación hacia un empujar por un cambio factible, ya que nos estámos quedando sin tiempo.

Además de la falta de interés y la priorización de los intereses económicos de la industria de combustibles fósiles, la evidente falta de acción por parte de quienes toman las decisiones nos ha llamado la atención, ya que ellos son quienes pueden y deben elegir y tener el poder de implementarlas. No es un camino fácil, pero si tenemos éxito, será un camino que demuestre ser lo más eficaz, porque la industria de los combustibles fósiles tendrá que cumplir con las medidas que se tomen a escala nacional.

La región del Caribe no está ajena a los desastres naturales, y el cambio climático presenta este y otros riesgos para la vida y el sustento de los seres humanos. Con el fin de reiterar los hechos importantes, los principales riesgos climáticos que enfrentará la región del Caribe en un futuro cercano incluyen:

    • Subida del nivel del mar
    • Subida del nivel del mar y mareas de tempestad
    • Variaciones de temperatura (aire)
    • Variaciones de temperatura (superficie del mar)
    • Variaciones de precipitaciones (localizadas)
    • Aumento de emisiones de efecto invernadero que conllevan a cambios de los niveles de absorción de carbono y acidificación de las masas de agua
    • Eventos meteorológicos extremos (precipitaciones intensas)
    • Eventos meteorológicos extremos (calor extremo)
    • Eventos meteorológicos extremos (probabilidades de aumento de huracanes de categorías 4 y 5, y cambio de rumbo de los huracanes)
    • Aumento de variabilidad del clima

Estos riesgos agravados por otras actividades poco sustentables que llevan a cabo los seres humanos como la contaminación, la explotación de recursos y la destrucción del medio ambiente harán que la carga financiera de estos países en vía de desarrollo sea totalmente devastadora. Existen demasiados estudios de casos sobre los desastres naturales que causan años y hasta décadas en modo de recuperación para ciertos países, prolongando el sufrimiento de las personas y deteriorando aún más la economía y la deuda financiera.

No está fuera del alcance de muchos países realizar los cambios necesarios para aumentar la adaptación y la capacidad ante el cambio climático. Tal como nos vimos obligados a realizar cambios de conductas y legislativos debido a la COVID-19, la respuesta ante el cambio climático debería encararse con igual urgencia. Ahora depende de los gobiernos tomar la iniciativa para evitar más pérdidas y daños, dejar de hablar y comenzar a actuar.

La adaptación puede tener distintas formas según el Intergovernmental Panel on Climate Change (2018):

  1. Estructural/física
    • Entorno diseñado y construido
    • Tecnológica
    • Basada en el ecosistema
    • Servicios
  2. Social
    • Educativo
    • Informativa
    • Conductual
  3. Institucional
    • Económica
    • Leyes y reglamentaciones
    • Programas y políticas gubernamentales

Depende de quienes toman las decisiones en el Caribe comenzar a adaptarse al cambio climático que se aproxima. Está sucediendo y no estamos preparados. Una de las primeras maneras en que podemos ayudar, con la capacidad limitada que tengamos, es presionar a nuestros gobiernos para que escuchen a la ciencia y a las sensibilidades económicas para aceptar adaptarse como prioridad. Seamos políticos, estudiantes o miembros del público, todos tenemos la responsabilidad de sumar nuestra voz a la conversación y hacer que los cambios sucedan, trabajando juntos. La Declaración de Adaptación al Clima del Caribe es uno de los acuerdos. Nosotros, el Caribe, debemos hacer posible el cambio antes de que el cambio climático arrase con nosotros.

A view of the ocean. Waves of blue water flowing towards the beach. The blue sky is in the background and small green shrubs are in the foreground.

Autor de la foto: Amira Odeh

 

 

 

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